Escuchamos a diario que los estudiantes carecen de motivación y que los docentes debemos inspirarlos, pero que sucede cuando el propio docente no está motivado? Somo los llamados "animadores sociales" a los que tambien se nos descargan las pilas ya sea por cuestiones personales, el entorno, la cantidad de tareas administrativo-burocráticas que debemos realizar y que nos quitan tiempo para pensar, imaginar...En estos dias estoy leyendo un libro que se denomina "QUIERO UN CAMBIO" de Bernardo Stamateas, en el que plantea cuestiones que rescato para la vida y aplicables a la docencia. Como aún lo estoy leyendo es una version Beta
